¿Es tan atípico ver un hombre tejiendo? Pues dependiendo de donde se vive y con quienes se vive, esta realidad puede ser más o menos común.
En Chile esto aun se ve muy poco. Es una actividad relegada, para los más afortunados, a algún taller escolar durante la infancia, silenciada, para los más desgraciados, por las masculinas burlas de sus amigotes. En otras ocasiones el hombre es un anexo más de las herramientas tejeriles, un desarma nudos, un courier lanero, un crítico de modas o en el más común de los casos, un modelo. El hombre se relaciona con el tejido desde afuera (o en este caso desde adentro del chaleco, par de calcetines, gorros, etc), no es extraño que algunos varones sientan la misma sensación de incertidumbre y contemplación entre un ovillo de lana y un paquete de toallitas higiénicas.
Al final de cuentas alejar al varón del tejido es un estereotipo tan negativo como relacionarlo exclusivamente con las damas.
Los hombres tejen, señoras y señores, y tejen desde hace mucho tiempo. Es más, algunos historiadores han establecido que el nacimiento de esta tradición se debe al tejido de redes de pescar por parte de muy masculinos marineros y pescadores. Y si usted aun no lo cree, le recomiendo esta página web dedicada enteramente a hombres tejedores. Con fotos incluídas.
Debo admitir que si me impresiona ver un hombre que teje. Me cuesta mantener esa pose muertealosmachistastejeresunisex y poner cara de que es lo más normal para mí. Me encantaría que fuese algo súper normal, y visitar las decenas de paginas y blogs de chicos que tejen me demuestra que en algun lugar del mundo esto es bastante común. Y es que donde yo vivo no se ven hombres tejiendo ni haciéndolo público, y mientras esa situación no cambie seguiré mirando las fotos de hombres tejiendo como esas fotos microscópicas de granos de sal o fibras de papel con las que uno dice "heeeeeeey, no puedo despegarme de esto... es adictivo". Y por supuesto que me gustaría que más hombres tejieran, que fuese algo completamente normal, por la misma razón por la que me gustaría que más mujeres jovenes comenzaran a hacerlo: porque es una actividad genial que no debería causar verguenza, es una actividad que trae muchas cosas positivas al tejer y a quienes lo rodean, es una herramienta de expresión, desarrolla la creativad, y bla, bla bla. Además diganme si no se siente bien ir tejiendo en la micro y ser el centro de atención aunque sea por unos segundos.
¡Pobre el padre que se siente avergonzado de ver a su hijo tejer!, ¡Desdichado el hombre que se burla de otro por verlo con el tejido entre las manos!